PUERTO RICO, LA ISLA QUE NOS ABRAZA COMO EN CASA
Por Amado Khoury – Bonches Latinos Media Group
En medio del Caribe, entre palmeras, playas de ensueño y montañas llenas de historia, se encuentra una tierra que late con fuerza latina: Puerto Rico, la isla del encanto. No importa si llegas por primera vez o si ya la llevas tatuada en la memoria; este rincón del mundo te recibe con brazos abiertos, ritmo propio y una energía que vibra en cada esquina.
Caminar por el Viejo San Juan es como viajar en el tiempo. Sus calles adoquinadas, las fachadas coloridas y la imponente silueta de El Morro te cuentan historias de siglos pasados… mientras la brisa te susurra que aquí también se vive el presente con sabor y alegría. En cada rincón se siente la mezcla perfecta de cultura, música, resistencia y amor por lo nuestro.
Y es que Puerto Rico no solo es historia. También es naturaleza viva. En el corazón de la isla, el Bosque Nacional El Yunque nos recuerda la fuerza de lo verde: cascadas, senderos, neblina y esa conexión profunda que solo se encuentra cuando uno respira hondo y agradece estar vivo. ¿Y qué decir de las bahías bioluminiscentes? Cuando uno rema de noche sobre esas aguas que brillan con cada movimiento, entiende por qué la naturaleza también puede ser mágica.
Pero hay algo que va más allá de los paisajes. Algo que no se ve, pero se siente: la gente. Hospitalaria, orgullosa, luchadora. En los chinchorros de Piñones, entre mofongos, alcapurrias y música en vivo, uno entiende que en Puerto Rico la vida se celebra todos los días. Desde Culebra con su playa Flamenco, hasta los caminos de Guavate llenos de lechón asado, cada espacio es una fiesta para los sentidos.
Puerto Rico es mucho más que un destino turístico: es una experiencia emocional. Es mirar el mar y pensar en tu abuela. Es oír una plena y que se te erice la piel. Es recordar que somos Caribe, que somos resistencia, que somos alegría… y que somos uno solo.
Y como medio que vive para contar lo nuestro, en Bonches Latinos no solo visitamos Puerto Rico: lo sentimos, lo contamos, lo compartimos. Porque esta isla, más que un lugar, es una forma de ser latino