Futuro incierto de los jóvenes dominicanos en EE. UU.: una reflexión necesaria
Por: Amado Khoury
Bonches Latinos Media Group

Traer al 2025 la forma en que nos criaban nuestros padres en los años 70, 80 o 90 sería, sin duda, una comparación injusta. Aquellas generaciones crecimos sin internet, sin redes sociales, sin celulares… pero con valores firmes. Jugábamos en las calles, nos inventábamos juegos, aprendíamos a respetar desde el hogar. Hoy, con toda la tecnología en la palma de la mano, pareciera que muchos de nuestros jóvenes han olvidado lo más básico: ser humanos.

Hace unos días, en un mensaje difundido por nuestras plataformas sociales, expuse con preocupación la alarmante falta de orientación, respeto y formación que muestran cientos de jóvenes entre 12 y 24 años, nacidos y criados en Estados Unidos, hijos de padres dominicanos. Tienen acceso a todo, pero muchos parecen carecer de lo esencial: educación, límites y sentido de comunidad.

Esta realidad se evidenció tristemente el pasado domingo 27 de julio durante la Gran Parada Dominicana del Bronx. Lo que debía ser una celebración cultural, llena de folklore, identidad y orgullo, se convirtió para muchos en una muestra de caos: consumo indiscriminado de alcohol y marihuana por parte de menores, faltas de respeto a las autoridades, exhibicionismo, pandillas activas, y una alarmante presencia de armas.

Esta no es una crítica destructiva. Es un llamado urgente a los padres dominicanos en Estados Unidos. Todavía hay tiempo. Aún se puede guiar a esta generación de jóvenes para que se conviertan en lo que soñamos: ciudadanos de bien, líderes de cambio, representantes dignos de nuestra comunidad en un país que les brinda oportunidades que muchos no tuvimos en nuestra tierra.

Ante esta situación, y por respeto a nuestra integridad, Bonches Latinos Media Group ha decidido no continuar participando en futuras ediciones del desfile. Agradecemos profundamente a Felipe Febles y José Ortiz por permitirnos ser parte de esta experiencia en los últimos dos años. Nuestra retirada no es un acto de confrontación, sino una posición firme basada en la preocupación real por la seguridad de nuestro equipo y por la degradación del evento en su esencia cultural.

Nos despedimos con gratitud a los patrocinadores, comunicadores, aliados y al público que durante estos dos años nos respaldaron. Con orgullo reafirmamos que Latinos TV NY llevó la mejor transmisión de todo el evento, elevando la imagen del dominicano con profesionalismo y respeto.

Gracias por acompañarnos. Gracias por creer. Seguimos trabajando por lo mejor.